En la cima encontramos una gran cruz de acero de 14 metros de alto que puede verse desde la distancia; hay también un monumento a Carlos Gardel y un museo de tango; se suman al complejo una confitería y un restaurante para quienes gusten de admirar los paisajes disfrutando de sabores serranos.
El ascenso se puede realizar en aerosillas, para disfrutar las imponentes vistas desde una perspectiva diferente.